Ya lanzaste tu empresa, y ahora estás tratando de averiguar cómo financiarla. Bueno, el SAFE podría ser la manera perfecta de estructurar el acuerdo.
A lo largo de los años he trabajado con fundadores para recaudar miles de dólares mediante SAFEs, y con base en esa experiencia, espero que este video te ayude a entender si un SAFE es adecuado para ti. Por supuesto, nada de esto es asesoría legal. Si estás recaudando capital, definitivamente deberías trabajar con abogados competentes en startups. Si no tienes uno, siéntete libre de contactarnos en ruta.legal.
Ahora, vamos al grano:
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SAFE significa “Acuerdo Simple para Futuras Acciones” (“Simple Agreement for Future Equity”). Como su nombre lo indica, el inversionista da a la empresa una cantidad de capital que podría convertirse en acciones en el futuro bajo ciertas circunstancias.
Fue creado por Y Combinator (la aceleradora de startups más reconocida) en 2013 y desde entonces ha explotado en popularidad. Es, por mucho, la forma más común de recaudar capital en etapas tempranas.
A los fundadores les encanta porque es rápido, simple y muy amigable para ellos.
Rápido y simple: Es un documento de seis páginas estandarizado, disponible en el sitio web de Y Combinator.
Poca negociación: Al ser estandarizado, hay poco que discutir entre inversionistas y fundadores.
Menor intervención legal: Requiere poca asistencia legal comparado con otras estructuras como los pagarés convertibles.
Sin deuda: A diferencia de los pagarés convertibles, si el SAFE no se convierte en acciones, no tienes que devolver el dinero ni pagar intereses.
Demasiado fácil de usar: Es común que fundadores acepten múltiples SAFEs sin entender cómo afectará su tabla de capitalización.
Dilución inesperada: Cuando llega el momento de convertir esos SAFEs en acciones, los fundadores se dan cuenta de que entregaron más participación de la que pensaban.
Se convierte en acciones en una ronda de financiamiento de capital (“equity round”). No se convierten si la ronda es con otros SAFEs o notas convertibles. En ese “equity round”, los tenedores de SAFEs se convierten en accionistas preferentes con los mismos derechos que los nuevos inversionistas.
La cantidad de acciones que recibe cada tenedor de SAFE depende de si el SAFE tiene un:
Muchos SAFEs tienen ambos: descuento y cap. El inversionista obtiene el mejor trato entre ambos.
¿Qué es mejor para el fundador?
Lo ideal (si tienes poder de negociación) es un SAFE con descuento pero sin cap, para evitar fijar una valoración prematura.
Permite a un inversionista actualizar su SAFE a los mejores términos futuros si alguien más obtiene un trato mejor. Es peligroso porque puede causar dilución inesperada. Si puedes evitarlo, hazlo.
A veces los SAFEs incluyen “side letters” con cláusulas adicionales. Una común es el derecho de “pro-rata”, que permite al inversionista mantener su participación invirtiendo en futuras rondas. Esto es razonable.
Pero si la side letter incluye una lista extensa de derechos adicionales, levanta una bandera amarilla. Podrías estar comprometiendo demasiado. Revísalo con tu abogado.
Este contenido es meramente informativo y no constituye asesoramiento legal personalizado. Para situaciones específicas, consulta con un abogado con experiencia en derecho corporativo de startups. Si no tienes uno, puedes empezar con una consulta legal gratis con Ruta.Legal.
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